La crisis económica que
padecemos desde el año 2008, lejos de ir superándose, está teniendo una
incidencia muy negativa en la ciudadanía, con mayor profundidad a medida que va
pasando el tiempo. Las recetas económicas impuestas hasta el momento en líneas
generales no han constituido una solución razonable a la salida de la crisis,
muy al contrario tienden a ralentizar la economía, generar más desempleo y
reducir la capacidad adquisitiva de los salarios, y en consecuencia, reducir el
consumo y la actividad económica.
El pasado 30 de Agosto, la
Presidenta de Castilla – La Mancha anunció un Plan de recortes que suponía, en
principio, una contención del gasto público y ahorro por importe de 1.815
millones de euros. A ello se ha unido, el pasado día 2 de diciembre, el anuncio
de nuevos recortes por importe de otros
350 millones de euros. En su conjunto, las medidas económicas adoptadas por el
Gobierno de Cospedal ascienden a un total de 2.165 millones de euros, o lo que es lo mismo, el 25 % del Presupuesto
Regional, lo que aboca a nuestra economía a la parálisis absoluta, si tenemos
en cuenta que el peso del Presupuesto Público de la Junta de Castilla – La
Mancha en el conjunto de la economía regional supone una cuarta parte del
Producto Interior Bruto. Este, consecuencia de ello, el PIB Regional podría
experimentar una caída entre 3 y 5 puntos a lo largo del año 2012, y en
consecuencia precipitarnos a una grave recesión que agudizaría aún más los
efectos de la crisis.
Las medidas anunciadas en el
mes de Agosto - sin duda criticables por su enfoque insolidario - al no ser
aplicadas por razones electorales salvo en sus aspectos más demagógicos y
ridículos han traído como causa un agravamiento de la situación económica que
ya veníamos padeciendo. Las medidas actuales de carácter más concreto, y de
mayor incidencia social y económica si cabe
que las anteriores, van a tener
una repercusión social de primer orden que afectará muy negativamente al
consumo y a la recuperación económica.
Debido a las
políticas restrictivas del Gobierno Regional se están poniendo en juego la red
de servicios sociales, estructurada por la Junta con los Ayuntamientos mediante
convenios, que tantos beneficios genera
a nuestros mayores y permiten que puedan llevar una vida con calidad y dignidad
en una Región caracterizada por una elevada esperanza de vida y por su
dispersión geográfica.
Por todo ello, y ante estas
circunstancias, el Comité Provincial del Partido Socialista Obrero Español en Toledo:
1º .- Quiere mostrar su
profunda preocupación por la forma y
manera en la que se está afrontando la crisis por parte del Partido Popular y
el Gobierno de María Dolores de Cospedal, y como, de sus actuaciones está
derivando un agravamiento progresivo de la misma en el territorio de la Región.
2º.-Preocupación, por la clamorosa subida del desempleo en
Castilla – La Mancha, que en los últimos dos meses ha subido en 16.000
personas, lo que representa el 7,27 % del conjunto del paro Regional.
3º.- Preocupación, por la
negativa incidencia de estas medidas
económicas en las clases obreras y las clases medias de la
Región, que es en las que con más daño se está cebando la crisis, y en las que
más repercuten las medidas adoptadas.
4º.- Preocupación por el carácter insolidario de las medidas
adoptadas que repercutirán muy negativamente en la prestación de los servicios
sociales básicos que se verán tremendamente deteriorados, particularmente en la
Educación, la Sanidad, la atención a los mayores y a las personas con diferente
capacidad.
5º.- Preocupación por que el
equilibrio financiero de nuestras cuentas públicas no puede ser fruto exclusivamente
de la reducción de gastos sino que tiene que contemplar nuevas fuentes de
ingresos procedentes de aquellas actividades que siguen generando riqueza y de
aquellos ciudadanos cuyos ingresos económicos superan, con creces, los de la
media de la ciudadanía.
6º.- Que ninguna política de
austeridad puede llevarse a cabo rompiendo los equilibrios de solidaridad y de
cohesión social, ni paliándola con dosis de demagogia, anécdotas o de cinismo.
7º.- Preocupación por la
desatención que el Gobierno Regional muestra respecto de la atención de
servicios sociales, dificultando la renovación de convenios con los
Ayuntamientos, y no cumpliendo con una obligación competencial exigible a la
Comunidad Autónoma y que hasta ahora se venía prestando en leal colaboración
con los Municipios.
8º.- Instan al Gobierno
Regional a que replantee su plan de recortes en sus actuales términos, y lo
negocie con las fuerzas parlamentarias de la Región, los sindicatos, los
empresarios y en general con los agentes económicos y sociales de nuestra
Comunidad Autónoma, a fín de ofrecer a la ciudadanía un plan de austeridad en
las cuentas públicas que no suponga un deterioro de los servicios públicos que
derivan del modelo de Estado del Bienestar, y por los que tanto hemos luchado
en esta Región.
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